Las nutrias son animales salvajes muy difíciles de tener como mascotas. necesitan de cuidados específicos, son acuáticos, muerden y tienden a ser muy destructores. Existen muchos animales exóticos que se han convertido en mascotas, algunos resultan más fáciles de cuidar mientras que otros se aconseja mejor no sacarlos de su hábitat natural.
Las nutrias son de este grupo ya que son silvestres y con necesidades muy distintas a los de una mascota común. Además, en la mayoría de países del mundo, tener una nutria es ilegal y es necesario solicitar uno para poder tenerla como animal de compañía.
Puede que llamen mucho la atención, pero son animales que se sienten más a gusto en el agua. Son dueñas de un pelaje bastante tupido impermeable que les da la posibilidad de conservar su cuerpo caliente, son perfectas nadadoras y puede cerrar sus fosas nasales bajo el agua hasta por 6 minutos son salir a la superficie para respirar.
Sus movimientos de patas y cola suelen ser muy graciosos sobre todo cuando se desplazan a gran velocidad. Cuando nadan lentamente solo utilizan sus miembros delanteros y bajo el agua son capaces de alcanzar velocidades de has 12 Km/h.
Pero aunque se consiga el permiso, hay que estar conscientes de lo que significa tenerla como mascota ya que son muchos los obstáculos que se presentan como las mordeduras ya que tienden a morder y sus dientes son muy afilados.
Además, poseen un olor poco agradable como aerosol que rocían constantemente. Son animales nocturnos que cazan por las noches sus alimentos y gustan de meterse al agua.
Al ser acuáticos necesitan estar cerca de un río para poder cazar su alimento y es casi una obligación que permanezcan al lado de su madre hasta los 18 meses de edad ya que ella les enseña varias habilidades como la de sobrevivir.
Si se está decidido a tener una nutria en casa hay que considerar ciertos requisitos como el que pasan mucho tiempo en el agua, sobre todo en aguas frías ya que tienen una alta tasa metabólica para que se mantengan calientes.
Las nutrias son mamíferos carnívoros muy juguetones que cazan peces y se alimentan de crustáceos, ranas, erizos de mar y otros invertebrados, pero en grandes cantidades.
Otro punto en contra para tenerlas como mascotas, es que son muy agresivas cuando están en celo debiendo mantenerse alejados de ellas cuando están en esta etapa.