Crecer es parte natural de la vida, de seguro no quisieras que tu perro llegue a la etapa de la vejez pero debes aceptarlo siempre con preparación, sabiendo además que un perro anciano necesita muchos más cuidados que uno joven. Los perros no tienen una cantidad definida de vida, ellos viven sus años dependiendo de la raza, el peso y estilo de vida. 
Muchas afecciones están al asecho en la etapa de la vejez, los humanos lo sabemos y esta regla también se aplica a los perros y demás mascotas. Un perro en la vejez tiende a perder energía, no se comportará como el perro joven siempre haciendo ejercicios y dispuesto a cualquier reto físico, siendo viejo de seguro podría afectarle más el estar obeso, así que no te descuides.
Si tu perro ya es viejo entonces asiste a algún veterinario para que te ofrezca soluciones sobre dietas o un nuevo estilo de vida a aplicar, recuerda que el tipo de ejercicios debe cambiar, tal vez paseos cortos y en zonas más acordes con él. Además de las dietas para evitar la obesidad es bueno que busquen algún tipo de alimento que no afecte su dentadura.
La higiene desde que fue cachorro debe continuar, si desde pequeño estuvo acostumbrado no habrá problema, igualmente si tienes un cachorro no estaría mal que le cepilles los dientes además del pelo, solamente así lo tomará como costumbre y llegado a otra etapa no se pondrá renegón.
En la vejez del perro también se presentan enfermedades a la vista, de seguro la revisión del veterinario te dejará más claro en que estado de salud se encuentra la mascota. Igualmente como el tiene cierta memoria de los elementos del hogar se recomienda no hacer demasiados cambios por si estuviera dejando de ver como de costumbre, así evitarás accidentes.
No descuides nada respecto a su salud y menos la higiene, en este punto entra a tallar el control de los parásitos así que plantea una adecuada agenda para que tu perro este permanentemente desparasitado. No olvides que un perro es su vejez tiene las defensas más bajas, podría caer presa de alguna infección.
Recuerda tu compromiso desde que el perro llegó a tu lado, mantén firme tu liderazgo y ofrece a tu mascota la mejor calidad de vida que puedas, es una recompensa a todos aquellos años que te supo dar. Mejora su casa, dale una buena cama para su descanso y no olvides expresar tu cariño.
