Para reprimir la agresión de los perros se debe conocer el contexto y las circunstancias, desde cachorros los perros manifiestan algunos comportamientos que bien pueden valerse como agresivos, por ello hay que descubrir que tipos de agresión tienen los cachorros para prevenir este potencial comportamiento. Existe la llamada agresión por status que a medida que crece el cachorro se presenta, llegado a la etapa de la adolescencia el perro comienza a desafiar a otros de la casa. Esta manifestación de agresión tiene que ver con que el perro busca su lugar en el hogar.
La agresión por rivalidad debe tratarse porque puede afectar muy negativamente los hogares donde viven niños. Siendo cachorros los perros pueden competir también por juguetes, alimentos y mucho más afecto. Aquí hay que educar al cachorro que ambos niños y perros tienen lo que corresponde.
También tenemos la agresión por miedo, un perro que expresa agresividad en este caso no es necesariamente malo o quiere dominar, ello se debe más por un estado de miedo ante alguna amenaza. Cuando el miedo se va pueden responder gruñendo y mordiendo, en ese momento ya no hay miedo.
Hacia otros perros se puede ser agresivo incluso por las razas, algunos perros no les gusta estar con otros como por ejemplo la raza de perros Terrier que tienen reacciones agresivas hacia otros perros distintos. Igual puede haber agresión territorial en los cachorros que agreden a otros perros que ingresen a lugares que según ellos son de su propiedad.