Loa animales, mas aun a los perros les encanta dormir con sus amos, esto muchas veces suele ser tierno cuando se trata de un cachrro, pero tiende a complicarse cuando los canes ya de grandes no pueden eliminar esta costumbre y empiezas a complicar la vida de sus amos. Aqui algunas recomendaciones 
Cuando tenemos un perro en casa como mascota tratamos de darle todo lo necesario para que permanezca saludable y lleno de cariño. Esto sucede con mayor razón, cuando decidimos adoptarlo desde que es un indefenso cachorro.
En algunos hogares se les trata igual que a un hijo, y aparte del mucho afecto que se les pueda ofrecer, los amos no dudan en llenarlo de cosas materiales como prendas, juguetes y otros muchos accesorios que hoy se conocen y que son especiales para los canes.
Incluso se les permite dormir dentro del dormitorio de la pareja para evitar que lloren y se sientan solos la primera semana que llega a la casa.
En un primer momento, esta situación parece ser algo normal, pero con el paso del tiempo y del desarrollo del animal, esta costumbre de dormir y permanecer dentro de la habitación de los dueños puede convertirse en un verdadero problema.
Se conocen casos donde los propietarios han sufrido con el hecho de darles mucha libertad y confianza a la mascota, llegando a terminar en la disputa de la custodia o divorciándose.
Pero lo que la mayoría desconoce es porque los perros se muestran tan ansiosos de pasar la noche cerca de sus amos.
Especialistas en el tema, señalan que de algún modo, los perros jamás se desarrollan más allá del estadio de ser cachorros y que hasta cuando son adultos, ven a sus amos humanos como si se tratara de su madre.
Por ello ven como algo natural querer echarse al lado del cuerpo de su mamá. Y el concepto de madre no está del todo relacionado a que prefiera estar muy cerca de una mujer, ya que si el perro se siente más apegado al hombre de la casa, será él quien sea su madre adoptiva.
Esta situación puede parecer divertida, pero se convierte en una enorme dificultad en las relaciones maritales, y hasta surgen problemas legales conduciendo a la pareja hasta el divorcio.
Para evitar estas cosas, lo mejor es adiestrarlo desde que son pequeños, ubicándolos en un lugar donde puedan dormir y pasar la mayor parte del día. En este espacio se colocaran todas sus cosas y cada vez que intente retirarse debe ser llevado de nuevo hasta que se acostumbre.
