Muchos perros presentan malestar a la hora que salen de viaje con sus dueños. Para mejorar esta situación, lo mejor es acostumbrar a la mascota a dar paseos sin ponerse nerviosos y evitando que vomite constantemente. Los veterinarios recomiendan darles antes del viaje, gotitas contra los vómitos y otras sedantes para que pueda ir tranquilo. Muchas personas llevan a sus mascotas a todos lados donde van, son incapaces de dejarlos solos y ya los perros se acostumbran a la rutina de ir de un lado al otro.
Pero qué ocurre cuando nuestra querida mascota no logra acostumbrarse a los frecuentes viajes que debe realizar al lado de su amo. Muchos cánidos tienen reacciones un tanto preocupantes cada vez que salen de sus casas, ya que la ansiedad, los nervios y los continuos movimientos propios del viaje les provoca vomitar. Todos estos síntomas reciben el nombre de cinetosis, un cuadro que se caracteriza por la presencia de mareos, aumento de la salivación y vómitos.
Para evitar pasar momentos preocupantes en pleno viaje, lo mejor es acostumbrar a la mascota a no ponerse nervioso cada vez que salga de viaje en el coche, y para ello debemos hacer que asocie el viaje a momentos de diversión o juegos. En un comienzo, los viajes deben cortos y no a lugares que representen un trauma para el fiel amigo.
Ahora si se realizan viajes largos como las vacaciones, se puede evitar el malestar del perro ofreciéndole buena ventilación y evitando que esté bajo el sol directamente, se les puede acondicionar para que cada movimiento que haga el coche no lo sacuda tanto.
Y para que no vomite, podemos darle unas gotas sedantes antes de viajar para que se relaje y vaya durmiendo, pero estas gotas deben ser recomendadas solo por el veterinario ya que algunas pueden resultar contraindicadas para determinadas edades, razas y problemas de salud.
Algunos especialistas sugieren que previo al viaje, no se les debe administrar alimentos sólidos y darle solo líquidos. Unas cuantas horas antes del viaje, se les puede aplicar unas gotitas contra los vómitos y se les debe llevar algún juguete o algo que los entretenga mientras se encuentran en el vehículo.
Lo más importante es que nuestro perro viaje tranquilo y brinde tranquilidad a sus dueños, sobre todo si el paseo tiene como finalidad la diversión para todos los miembros de la familia, incluida por supuesto, la mascota.