Como si se tratase de un objeto muchos dueños irresponsables deciden abandonar a su perro. No existe ninguno motivo que justifique dicha acción inhumana. Dejar de lado a la mascota y hacernos los ciegos y sordos frente a su mirada de ¿qué sucede? es un acto inmoral y repudiable, pues concientemente lo dejamos expuesto a muchos peligros y situaciones que el perro por si solo no podrá superar. El perro continuará en abandono por buen tiempo expuesto a muchos peligros y enfermedades, pasará hambre y pronto se va a debilitar, todo y más hasta que algún alma humana decida tomar partido y rescatarlo de alguna forma. Es extraño que suceda pero si existen personas que mínimo le ofrecerán una porción de comida o al contrario decidan llevarlo a su hogar para su crianza, si esto no se da pueden ser las autoridades quienes lo encuentren.
Al final la oportunidad de vida dentro de un nuevo hogar siempre estará en las manos de nosotros, de alguna forma somos el juez que decide si vive o muere y eso es una pena. Si es «rescatado» por algún Centro de Protección de Animales habrá un plazo de 10 días para que el dueño lo recoja, este proceso se acelera si el perro cuenta con chip siendo las autoridades quienes se comuniquen con el dueño, prosigue un plazo de 19 días para que lo recoja, de no hacerlo el perro pasará a estar en adopción.
Durante el plazo de la adopción el perro será revisado y se tendrá en cuenta mucho la opinión de los veterinarios sobre el tiempo para encontrar familia adoptiva. Al correr con suerte el perro será adoptado, por consiguiente se entrega con toda la identificación posible para evitar que si se repite el caso los propietarios queden sin castigo, además se le pone la vacuna contra la rabia corriendo todo el gastos en manos de las personas adoptantes.
El lado incierto de todo apunta a la negativa de adopción, es así que si el perro no consigue dentro del plazo ser adoptado entonces las autoridades lo sacrifican aplicando alguno de los métodos aprobados por ley. Llega así el final de un perro que confió en los humanos y no entendió el porque de su abandono, pero de seguro sintió aquella tristeza que se suele sentir cuando perdemos a nuestros seres amados. Así es, los perros aunque los trates mal, siempre regresan a ti por alguna muestra de amor.