Las tortugas son mascotas perfectas, pueden ser igual de cariñosas y fieles que un perro. Pueden reconocer a las personas, distinguir entre formas y colores y su sentido de orientación es muy preciso. Sin embargo, hay que saber distinguirlas y conocer más detalles que las diferencian. Quienes tienen tortugas en sus casas, muchas veces no saben mucho de sus características y quizás ni sepan qué tipo de tortuga es su mascota. Pero algunas de las características que todos puede reconocer y que se convierte en la principal diferencia entre las tortugas de tierra y las acuáticas es que la primeras suelen ser en su mayoría, vegetarianas y permanecer la mayor parte del tiempo en zonas terrestres.
Los tipos de tortugas terrestres más conocidas son la tortuga de caja que habitan en los desiertos. Poseen un caparazón muy fuerte que les facilita adaptarse a estas condiciones; destaca su color oscuro y apagado que ayuda a camuflarse, es abombado y comúnmente se conoce como caja, ya que tiene una articulación que puede cerrarse como una verdadera caja.
Otra tortuga es la rusa, dueña de un caparazón redondeado y que destaca por sus colores marrones con toques de ocre, amarillos y oliva. Las hembras son más grandes que los machos llegando a medir entre 20 y 22 centímetros, mientras que los machos logran los 18.
Considerada la cuarte especie de tortugas más grandes conocidas del mundo, es la llamada tortuga leopardo, muy fácil de reconocer gracias a sus colores predominantes como el amarillo con manchas negras irregulares a los largo de todo su caparazón.
La tortuga mediterránea es otra que se distingue del resto gracias a su cola, que presenta una cornea dividida en dos y su caparazón es muy redondeado por encima. Básicamente, habita en montes y zonas con vegetación mediterránea.
Las tortugas pueden ser mascotas perfectas y aunque no parezca, pueden ser igual de cariñosas y fieles que un perro. Pueden reconocer a las personas, distinguir entre formas y colores y su sentido de orientación es muy preciso.
Si se las mueve a unos metros de su territorio acostumbrado, regresan en proco tiempo. No posee un oído muy bien desarrollado, pero esto no les impide que sean muy sensibles las vibraciones de la tierra.
Por otro lado, su olfato si es uno de sus sentidos más desarrollados, ayudándoles en la búsqueda de alimentos y de parejas sexuales.
La tortuga mediterránea en estado salvaje, es una especie que se encuentra en peligro de extinción debido a diversos factores como la agricultura mecanizada, el tránsito, los incendios, el uso de pesticidas, la urbanización y sobre todo por la destrucción del medio ambiente.
Legalmente se encuentra protegida y al encontrar un ejemplar en libertad, lo mejor es llevarlo a un centro de reintroducción o simplemente dejarla libre.