Muchas personas desean una mascota que sea fácil de cuidar, ya sea por falta de tiempo o espacio. Aquí nosotros te recomendamos a las tortugas, animales que son encantadores y no necesitan grandes tiempos como con los perros.
Las tortugas son animales que no demandan tiempo ni muchos cuidados. Si eres alérgico debes pensar en tener una tortuga. Con un hábitat adecuado y dieta equilibrada pueden vivir años. Algunas son de tierra y otras se desarrollan en el agua (las marinas o acuáticas). Por ser un anfibio no pueden ser tocadas por un niño. Las tortugas transmiten salmonella, particularmente peligrosa para los niños.
Algunos consejos para mantener tu tortuga feliz y saludable:
Si tienes tortugas acuáticas debes conseguir una pecera y en ella el agua debe estar templada. Puedes decorar su hábitat con piedras, trozos de madera y vegetación no venenosa. Les gusta salir a tomar el sol, entonces pon una roca que sobresalga del agua.
Necesitan 12 horas de luz solar, puede ser natural o con una lámpara UV adecuada que le permitirá la producción de la vitamina D. La dieta de una tortuga se extiende desde la carne cruda a los gusanos. Sus gustos alimenticios varían si son herbívoras, carnívoras u omnívoras. Normalmente las tortugas deben ser alimentadas por lo menos tres veces a la semana, mientras que en una tortuga bebé su alimentación es diaria.
Tienes que limpiar su tanque con regularidad utilizando un cepillo para eliminar los restos de cualquier baba, eliminar los alimentos. Observa si tiene puntos blancos en el caparazón o extremidades. Si los tiene acude al veterinario.
No utilices agua clorada pues afectan el equilibrio del PH en la tortuga. Usa agua natural. Puedes quitar el cloro del agua dejándolo reposar durante 24 horas. Si las tortugas no hibernan son más propensas a desarrollar enfermedades del hígado.