Los conejos son unas bellas mascotas pero al igual que todos los animales de compañía deben tener una jaula limpia y con todo lo necesario para evitar posibles enfermedades. No debe faltarles heno, comida suficiente y agua limpia y fresca. 
Un conejo puede ser una mascota perfecta sin importar la raza que se haya elegido, pero al igual que con cualquier otro animal de compañía, resulta vital ofrecerle los cuidados necesarios para evitar que se enferme y la limpieza de su jaula y accesorios, es algo muy importante.
La jaula debe limpiarse todos los días para evitar que se infecte o que conviva con sus heces, sabemos que los conejos son animales destructivos, por lo cual, también se necesita de una limpieza frecuente.
Todos los días se deben eliminar las heces que el conejo hace ya que puede ser que se las coma, aunque no signifique nada malo.
Hay que saber que el lugar donde defeca se vuelve en parte de su territorio, por lo que no será de su agrado que uno meta la mano, pero si se le acostumbra desde pequeño, será más fácil cumplir con esta tarea.
El piso de la jaula debe ser reforzado ya que ciertas razas como la de los Rex tienen menos pelo y pueden hacerse llagas, se puede colocar aserrín limpio y en cantidad.
En cuanto a su alimentación a estos animales no debe faltarles heno y deben retirarse los residuos para evitar que se pudran en la jaula y los ingiera malogrados. No debe faltarles agua para saciar su sed.
Una vez por semana se debe hacer una limpieza profunda de su jaula, en verano se puede usar agua con jabón y en invierno desinfectante. Al hacer la limpieza hay que revisar bien toda la jaula sobre todo las esquinas y verificar si está mordiendo alguna parte de la jaula ya que la puede malograr o hacer un agujero por donde escapar.
Luego de la limpieza se debe colocar todo de nuevo las virutas, el aserrín y heno en donde suele descansar para que quede más suave. La jaula debe estar muy bien repartida, teniendo una zona donde pueda descansar, otra para el heno, una para la comida y otra para las heces.
No hay que olvidar que sus alimentos deben colocarse en un bowl pesado y resistente que no pueda morder ni voltear, como los de cerámica que también resultan más fáciles de limpiar.
