La disciplina no es sinónimo de castigo físico, disciplina quiere decir aprendizaje de reglas y conocimiento de límites, todo ello repercute en una mascota con mejor calidad de vida, desde el estado físico y la salud, hasta la mejora de las relaciones con otros animales y humanos. Una mascota con disciplina es una mascota equilibrada, cuyo estado bien dirigido por el dueño y el entorno familiar continúa la construcción y fortalecimiento de una energía asertiva y positiva. Por todo ello y más la disciplina es un aspecto serio en todo ser viviente.
La disciplina habita en la naturaleza, es digamos parte de un extraño ADN animal, como ejemplo tenemos a los lobos, si ellos no tuvieran disciplina al momento de cazar, comer o viajar no podrían sobrevivir, igualmente otros seres como las hormigas demuestran su disciplina en su compleja organización.
El éxito se logra con disciplina, si queremos tener un perro tendrás que ofrecer y tener compromiso con su constante disciplina, esto se basa en tu guía señalando cuando se debe dormir, cuando se despierta, cuando se come, que tanto se come, cuando y donde defecar, cuando se pasea, en que momento puede interactuar con su especie, y así una serie de reglas por el bien de la relación humano – mascota.