Sin importar los beneficios, sin esperar que la ciencia avale a una mascota por el hecho de seguramente incrementar el nivel de salud o mejorar la psiquis de las personas, sin importar ello y otras cosas la persona debe actuar por el puro compromiso que fluye desde su pecho. El primer instante nos revela el camino que llevará una coexistencia agradable, desde luego las pruebas se harán notar cuando comienza la etapa de la educación de la mascota, pero esto se supera en la medida que ambos fluyan como un único individuo.
Entregar Amor a tu mascota también es una norma de la educación, si el Amor no se acomoda ni mínimamente en las reglas entonces la mascota no actuará con aquella energía que la persona le proyecta. Si eres rudo tu mascota lo será, si eres positivo tu mascota se abrirá de buena forma a lo social.
No estas entrenando a un juguete para las puestas en escena, estas educando a una mascota que por curiosidades de la vida se siente arraigado al ser humano, como si algún extraño poder la halla formulado para servir de estímulo al hombre en los momentos más imprudentes y viceversa.
No decidas tener una mascota porque muchos la tienen, ni porque los beneficios te darán recompensa, un ser vivo necesita que la aceptación y compromiso llegue por afecto, lo que se entrega sin la mínima virtud humana se perderá pronto, solo necesitas manifestarte como individuo único aún el resto siga en clonado.