Los gatitos recién nacidos son muy vulnerables y durante sus primeras semanas dependen mucho de su madre ya que no pueden ver. Abren los ojos durante su primera semana y está va perfeccionandose con el paso de los días. Tener una gata como mascota es una gran responsabilidad al igual que tener cualquier otra mascota. Pero a veces, suele ser que las hembras de cualquier especie necesitan de mayores cuidados sobre todo cuando están próximas a ser madres.
Si no se quiere que nuestra mascota salga preñada, lo mejor será llevarla a un centro veterinario para colocarle algún tratamiento anticonceptivo o esterilizarla, que es la opción más drástica y definitiva.
Pero si se ha decidido que tenga crías, entonces hay que prodigarle todos los cuidados necesarios para que lleve un embarazo saludable y pueda tener a sus gatitos en las mejores condiciones.
El embarazo de la gata puede durar entre 64 y 67 días, tiempo en que los futuros cachorros han crecido y se han desarrollado en el interior del vientre materno.
Una vez que se ha cumplido este tiempo, la gata esta lista para parir y llegan los tan esperados gatitos, que en un primer momento dependen totalmente de la madre. No debe faltarles un sitio cálido y reservado donde puedan acomodarse como una caja de regular tamaño para que todos alcancen. Debe haber toallas, sábanas y cobijas limpias.
Otro punto de mucha importancia es alimentar bien a la madre, que ahora comerá el triple de lo habitual, no debe faltarle pienso, leche y agua limpia y fresca para poder beber.
Las crías no se separan de su madre, porque los primeros días no pueden oír ni ver. Luego que cumplen su primera semana van abriendo los ojos, pero siguen siendo vulnerables y duermen muy juntos para sentir calor y estar seguros.
Es recién a la segunda semana, que la vista se perfecciona y pueden localizar y reconocer a su madre, evitando también otros obstáculos que al inicio no podían. A las tres semanas, ya pueden moverse solos por donde quieran y empiezan a alimentarse de sólidos.
Ya son más independientes pero su visión recién es perfecta después de las 12 semanas, y también después de este tiempo, se define el color definitivo de sus ojos, ya que en un inicio, todos los tienen de color azul.
En las primeras semanas de vida de los gatitos, es indispensable comunicarse con el veterinario y llevarlos para que los revise. En caso de haber encontrado algo extraño, se le debe dar todos los pormenores, pero si todo va bien no hay de qué preocuparse.
Hay que evitar moverlos demasiado ya que pude provocar un verdadero estrés familiar, por lo que es mejor esperar a sacarlos para que no se sientan tensionados.