Los perros Cocker Spaniel son juguetones y traviesos por naturaleza, pero muchos amos se proponen a entrenarlos para que dejen de hacer destrozos en casa. Esta raza puede aprender a través del procedimiento de recompensas cada vez que hace lo que se le pide. De todas las razas de perros el Cocker Spaniel es una de las más tiernas y también traviesas. Son perros lindos y muy juguetones, pero que entre juego y juego, pueden provocar destrozos.
Estos canes poseen mucha energía y no dejan de moverse, son distraídos y para que obedezcan debemos tener mucha paciencia y un poco de mano dura, ya que con su mirada de tristeza nos convencerá rápidamente.
Al ser una raza cariñosa y en extremo juguetona, no sirve tenerlos como perros guardián, porque así como recibe a su amo, recibirá también a los ladrones o gente extraña que lleva al hogar sin buenas intenciones.
Pero muchos dueños, llenos de paciencia y cariño, se ponen como meta el poder entrenarlos, obteniendo buenos resultados a largo plazo.
Para evitar ciertos destrozos con los cojines, los muebles y hasta con algunos pares de zapatos, lo mejor es que siempre tengan un juguete masticable para poder entretenerse y no elegir algún bien preciado.
A pesar de ser divertido y juguetón, no es una mascota excelente para los niños ya que no tienen mucha paciencia con ellos. Además, en la mayoría de casos, los pequeños molestan a las mascotas en lugar de jugar con ellas pudiendo lastimarlas o exponiéndose a ser mordidos.
Con esta raza de perros y para tenerlos bien adiestrados y cuidados, existe un método adecuado de enseñanza que consiste en darles recompensas por cada vez que hacen lo que se les pide.
Siempre se debe reforzar el aspecto positivo en el adiestramiento, no el negativo. Las recompensas no tienen que ser siempre dulces o golosinas, también pueden ser caricias, palabras amables o juegos. Los perros son animales muy inteligentes y sabrán valorar la compensación que se les ofrece.
Para muchos puede ser un perro testarudo y cabeza dura en cuanto al proceso de enseñanza aprendizaje, pero con la paciencia necesaria, siendo constante, perseverante y con normas a seguir en todo momento con disciplina, todo será funcional.
Logrando un buen entrenamiento y dándole recompensas a cambio de su buen comportamiento, tendremos un perro muy dócil, sereno y muy bien educado.