Los perros también sueñan y no deben ser molestados durante la fase REM y que pueden volverse algo agresivos hasta con sus propios amos. Pero lo ideal es acostumbrar a la mascota desde que es pequeña, a que duerma en un solo lugar y durante las mismas horas que su dueño para evitar dificultades en las noches. Al igual que los gatos, los perros duermen muchas horas al día. Los estudios indican que un perro adulto es capaz de dormir hasta 13 horas, y los cachorros necesitan de más horas para poder estar saludables y recobrar las energías perdidas. Pero al tener una mascota canina en casa, es necesario que sea el perro quien se adapte y acostumbre a dormir en las mismas horas que su amo, para evitar molestias durante la noche.
Nadie puede decir que no ha pasado al menos unos cuantos minutos velando el sueño de su fiel amigo. Y es que los perros también sueñan y son capaces de gesticular, ladrar, lloriquear y mover las patas mientras descansan.
Soñar es importante para los animales así como lo es para los humanos, ya que con este proceso se mantiene la información adquirida, se guardan en la memoria datos muy importantes, además de ayudarle a cargar de nuevas energías para que siempre este muy saludable.
Seguro que hemos notado que cuando nuestro perro se va a dormir, siempre adopta la misma postura durante los primeros instantes del sueño, y partir de ese momento inicia la fase REM. Los veterinarios recomiendan no despertar al animal durante esta fase ya que existen muchas posibilidades de que se vuelva agresivo y que incluso llegue a morder debido a que en ese momento, el estado de agitación es muy elevado.
Pero también destacan los ronquidos del animal, que en ocasiones, pueden ser algo molestos. No necesariamente indican que algo anda mal, pero sí que pueden padecer de alguna enfermedad.
Para no tener problemas, es mejor que desde cuando llega a casa y cuando aún es un cachorro, nuestra mascota obedezca ciertas normas, como enseñarle y hacer que se acostumbre en un solo sitio para dormir. Por eso no es recomendable estar moviendo su cama constantemente.
También es comprensible que, en los primeros días, el cachorro extrañe a su madre y hermanos, por lo que resulta una buena idea ofrecerle juguetes, prendas con nuestro olor y hasta un reloj para que simule el latido de un corazón.
Cuando son críos pueden dormir dentro de la casa, muy cerca de la cocina o de la habitación principal, pero al crecer, es conveniente colocar su cama fuera de la casa, en el patio, o en el jardín en temporada de verano; y en un lugar más protegido para los días de invierno.
Lo bueno es que pueden conseguirse casetas de todos los colores y modelos, que se convertirán en su espacio para descansar, un lugar reservado que solo sea para él.