El gato Tiffany es un gato que necesita de mucho cariño y afecto para ser feliz. Su pelaje es largo o semilargo, sedoso y ligero que sigue desarrollándose hasta alcanzar una madurez de dos años. El gato Tiffany presenta mechones de pelo en las orejas y patas, por lo que guarda un parecido con los gatos de raza persa. 
Por su propia naturaleza, los gatos son animales bastante independientes pudiendo vivir sin ningún problema y completamente solos. Pero existe una raza en particular que necesita mucho de la compañía de las personas con las que vive, esta raza es la llamada Tiffani, muy carente de afecto para ser feliz y que si son separados por un tiempo de sus amos, llegan a sufrir una depresión.
En cuanto a su origen se desarrollo como una mutacion de pelo largo del Birmano, por lo que tienen carcateristicas similares.
Son de color marrón pardo, aunque cuando son cachorros no muestran esta característica por buen tiempo.
El gato Tiffany es un gato cariñoso tanto con sus amos como con aquellos que recién conoce, reclama muchas atenciones, cariños y mimos, además de tiempo exclusivo para poder jugar.
También es gato listo y cazador de ratones pero es feliz en el interior y tiene un promedio de vida de hasta 18 años. Es una raza de mininos bastante amistosa, siempe muy seguro de si mismo, adaptable, y le gusta viajar mirando por la ventanilla del coche.
Es un gato originario de los Estados Unidos, con un cuerpo bastante musculoso, cola enredada y larga que predomina por el color amarillo oro.
Su pelaje es largo o semilargo, sedoso y ligero que sigue desarrollándose hasta alcanzar una madurez de dos años. Es común que presente mechones de pelo en las orejas y patas, por lo que guarda un parecido con los gatos de raza persa.
Podemos encontrar un gato Tiffany en color azul, caramelo, crema, lila chocolate, rojizo y negro. Para mantener su pelo perfecto solo se necesita cepillarlo con regularidad.
Por su carácter es un gato que disfruta de la compañía de la gente que se encuentra a su alrededor, sintiéndose un tanto alejado de los desconocidos.
Es un gato que demanda nuestra atención y lo hace con maullidos y vocalizaciones, que si no son obedecidos, pueden convertirse en ruidos estridentes. Le encanta dormir en el regazo de su dueño, haciéndolo en la mayoría de ocasiones.
