El gato del desierto es una especie propia de África y Asia, es un gato pequeño con una cola bastante larga y con vellos en las patas para poder caminar por el desierto sin quemarse o hundirse. Son carnívoros y en cautiverio, pueden alcanzar los 13 años de edad. 
El gato del desierto o de las arenas es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae, vive en los desiertos de Asia y África y sus zonas de hábitat principales son aquellas en donde abunda la arena.
Es un gato pequeño, posee una frente amplia y no llega a pesar más de 4 kilos. Su cola es muy larga y sus orejas bastante grandes, anchas y señaladas con una marca negra.
Su pelaje es muy pálido similar al color de la arena y destaca una banda encima de su columna vertebral que en algunos tiene rayas y en otros manchas que se confunden en el cuerpo.
Sus extremidades internas poseen un tono más claro y en el interior de sus orejas destaca un grueso vello blanco que protege sus oídos del viento y de la arena.
El gato de las arenas posee un agudo sentido de audición, lo que le permite localizar con facilidad a su presa, aunque esta se encuentre bajo tierra. Al ser el desierto su hábitat natural, esta especie posee vello que cubre sus patas, lo que le permite poder caminar por la arena sin quemarse o hundirse.
Pero este vello que tiene en las patas, hace muy difícil poder seguirle el rastro ya que al estar recubiertas las almohadillas, sus huellas se hacen imperceptibles.
Los machos producen una especie de ladrido bastante agudo para atraer a las hembras y estas pueden detectar el llamado desde muy lejos gracias a que poseen un fino oído. El periodo de gestación suele durar 63 días, y casi siempre nacen de 3 a 4 crías.
Esta raza de gatos crece rápidamente y a los 14 meses de edad ya son sexualmente activos.
En lo que se refiere a su alimentación, prefieren alimentarse con pájaros, roedores, insectos, serpientes, es decir se trata de un felino completamente carnívoro. Pero sufren la depredación de lechuzas y chacales.
Es una especie nocturna, siendo bastante activo durante las noches y escondiéndose en el amanecer entre las rocas.
No es común tenerlos como animales de compañía y son cazados por sus pieles y porque se les considera alimañas, pero a pesar de ello, no están en peligro de extinción. Quienes los tienen como mascotas, suele ser por compras ilegales y es común que estando en cautiverio, lleguen a vivir hasta los 13 años de edad.
