El perro de raza Bichon maltés es una de las más antiguas. Susu orígenes provienen de Chipre y ha estado presente en muchas pinturas renacentistas. Es de tamaño pequeño, con porte elegante y distinguido, tiene el pelo largo y suelen ser de color blanco. 
Dentro de las muchas razas de perros que existen, destaca el llamado Bichón Maltés, una raza bastante antigua que aparece en varias pinturas renacentistas como perro de compañía. Parece que su origen tiene más de tres mil años en la sierra de Chipre.
Se han encontrado varias piezas de cerámica griega con representaciones de esta raza y muchos poetas e historiadores romanos lo han incluido en sus escritos. En la Edad Media, los malteses fueron utilizados como perros de compañía por la nobleza europea.
Es una raza bastante inteligente y ha sido considerado un excelente vigilante del hogar, en sus orígenes se desempeño como cazador y ahora ha pasado a ser una de las razas seleccionadas para mascotas preferidas por todos.
Según su historia el nombre maltes proviene del vocablo judío “malat” que significa puerto, ya que su antiguamente vivía en las ciudades marítimas del Mediterráneo y su función principal era cazar las ratas y ratones que habían por ahí.
Es un perro de tamaño pequeño, con porte elegante y distinguido, se caracteriza por tener su pelaje largo y de color blanco. Los machos llegan a medir de 21 a 25 centímetros y las hembras entre 20 a 33. Su peso escila entre los 4 kilos para los machos y solo 3 en las hembras.
Tiene unos ojos grandes y despiertos que pareciera mostrar siempre un cachorro, sus orejas casi triangulares, son colgantes y algo rectas. Su piel puede tener manchas oscuras y de color rojo, el pelo es tan largo pudiendo llegar hasta el suelo, casi siempre son de color blanco, aunque también se acepta el marfil pálido.
Al tener el pelo largo necesita ser cepillado muy a menudo ya que no se cae, la barba también debe ser aseada. Esta raza de perros suele ser muy sana pero precisa de mucho cuidado y atención, no necesita realizar mucho ejercicio pero si salir a caminar.
Su temperamento está cargado de afecto, son mascotas muy leales y llegan a adorar la vida familiar. Adoran pasar tiempo jugando con sus dueños y son pacientes con los más pequeños del hogar.
