Cuando se tiene una tortuga en casa debemos tener en primer lugar un acuario especial que pueda cumplir con todas las necesidades básicas del animal. Debe ser espacioso, estar bien oxigenado e iluminado y ubicado en un lugar especial donde los rayos solares puedan caer directamente a la tortuga y tome adecuados baños de sol. Cuando decidimos tener una tortuga como mascota debemos asegurarnos que su espacio sea algo cómodo para ella, para que esté tranquila y se sienta segura.
Para comenzar debemos tener un acuario, y este debe ser de un tamaño regular mucho más grande que la tortuga. De preferencia debe estar hecho con silicona inocua ya que no es tóxico para los animales. Debe también tener rampas a los costados, para que le sea fácil tomar baños de sol y su organismo tenga un óptimo funcionamiento.
Para mantener un buen estado sus funciones vitales, las tortugas necesitan tomar grandes cantidades de sol, y por eso es preciso también que se instale dentro del acuario un calentador especial. La temperatura del agua debe tener entre 20 y 28 grados centígrados.
Es importante estar al tanto de todos los detalles del acuario y de la tortuga misma, cada vez que el acuario tenga que limpiarse, es necesario que se desconecte.
Si el acuario está ubicado en un lugar donde recibe rayos solares, entonces la iluminación no se vuelve algo tan necesario. Caso contrario ocurre cuando habitamos en lugares fríos, en donde el sol no sea algo cotidiano, en estas zonas, si se deben colocar tubos con luz artificial.
Es normal que con el paso de los días el acuario se ensucie ya que quedaran restos de comida y heces de la mascota, pero para no tener que estar cambiando constantemente el agua y prevenir enfermedades se recomienda oxigenar constantemente el agua y evacuar todos los restos tóxicos a través de un filtro especial que se puede adquirir en algunas tiendas especiales de mascotas.
Los filtros existen de varias calidades, modelos y precios, pero cuando se quiere comprar uno debemos fijarnos en la capacidad que tiene, ya que dependerá de la cantidad de litros del acuario. Por ejemplo si el acuario es de 80 litros de agua, el filtro debe ser de 150 litros.
Un complemento que tampoco debe faltar en el acuario es el acondicionador, ya que como el agua posee muchos elementos químicos como sales, flúor y cloro que se llegan a disolver en el acuario, estos van produciendo irritaciones en la piel de nuestra tortuga.
Finalmente para que nuestro acuario se vea bien y la mascota sienta el espacio más parecido a su hábitat natural, se puede colocar piedras y rocas pequeñas, pero antes debemos asegurarnos que sean lisas y sin aristas que no vayan a lastimar al animal.