Los sapos y las ranas son anibios con carcaterístocas propias y que los hacen diferentes el uno del otro. las ranas son esbeltas y ágiles prefiriendo vivir en entornos cercanos al agua. Los sapos por su parte tiene el cuerpo más compacto y una especie de verrugas en la piel donde se forman glándulas venenosas. 
Dentro de la larga lista de mascotas exóticas se encuentran los sapos y las ranas. Aunque quizás sean muchas las personas que consideran horribles y asquerosos a estos animales, son muchos también quienes los tienen en sus casas como mascotas.
Pero también son muchos quienes los confunden y utilizan los términos sapo y rana para referirse a cualquiera de los dos.
A pesar de tener ciertas características en común, los dos son anfibios y son anuros, lo que significa que no tienen cola.
Este es uno de sus principales rasgos en común, que al convertirse en adultos no poseen cola, aunque al ser renacuajos si cuentan con una.
Estos animales son distintos a simple vista, las ranas son mucho más esbeltas y ágiles debido a que poseen largas patas y pueden realizar saltos precisos. También suelen moverse con mayor rapidez en entornos de agua, comparadas con los sapos.
Los sapos por su parte, tienen un físico más compacto, son más robustos y fuertes, y habitan más en la tierra que en superficies acuáticas debido a que sus costumbres son terrestres en su mayoría. En cuanto al tipo de piel, el de las ranas es mucho más fina, y los sapos se movilizan caminando más que saltando.
Podemos mencionar además que los sapos son anfibios inofensivos, pero tienen en la piel glándulas venenosas en forma de verrugas que emplean para defenderse de otros animales, mostrándose más impresionantes que las ranas.
Los sapos son de colores más opacos mientras que las ranas tienen colores vivos. Las ranas son también, de menor tamaño.
Otros rasgos que los hacen diferentes son que las ranas tienen la pupila del ojo en forma horizontal, mientras que la de los sapos es vertical.
Las ranas se mueven y pasan la mayor parte de su vida en el agua gracias a unas membranas interdigitales que les permiten poder desplazarse mejor.
Es común que la gente piense que los sapos son los machos y las ranas las hembras, pero esto no tiene nada de cierto ya que existen sapos machos y hembras, al igual que ranas de ambos sexos.
