Antes de tener una mascota, hay que conocer y estar al tanto de cómo es la familia y de qué tipo de animal conviene tener. Los perros son muy fieles y cariñosos, pero también muy dependientes, en cambio los gatos no necesitan de mucha companía ni de una serie de cuidados… Si ya se ha tomado la decisión de adoptar una mascota, entonces se deben tener en cuenta ciertos detalles que resultan muy importantes a la hora de elegir a este fiel amigo.
Para empezar hay que saber si se quiere tener un perro o un gato. Como sabemos los perros son muy leales, mientras que los gatos destacan por su enorme independencia, características muy decisivas de cada especie.
Otro punto de relevancia es el nivel de actividad que tenga la familia, y si esta es muy activa y realiza paseos, salidas y excursiones, lo mejor será tener un perro. Pero si la familia es más casera, no hay dudas que conviene tener un gato.
Para tener un perro, se debe tener una casa de gran tamaño y si tiene jardín sería mucho mejor. Si se vive en un departamento y se quiere un perro, entonces lo más apropiado será uno de raza chica o un minino.
Los perros requieren de mayor atención ya que son animales más dependientes. En cambio si se quiere la compañía de una mascota pero que no requiera demasiado trabajo, conviene decidirse por un gato.
Por otra parte, hay que fijarse en el pelo del animal. Los que tienen pelo largo son lindos, pero necesitan de más atenciones y cuidados, a veces siendo necesario llevarlos a la peluquería para evitar lastimarlos.
Otro problema puede ser la decisión de tener una cría o un animal adulto. Si bien los pequeños son encantadores y tiernos, dan mayor trabajo, ya que hay que enseñarles todo y tener mucha paciencia.
En cambio un perro o gato adulto puede ser el indicado ya que no hace falta cuidar de ellos ya que sus anteriores amos han hecho la mayor parte del trabajo.
Para llevar un nuevo integrante a la familia, es necesario que todos los miembros de la misma estén de acuerdo con la decisión, ya que si alguien no lo quiere, se convertirá en un gran problema.
No es buena idea llevar una mascota a casa como regalo o sorpresa, porque puede ser que nos bien recibido y deba abandonar pronto el hogar.
Finalmente, hay que tener en cuenta, el estilo de vida que lleva la familia, ya que el salir o estar todo el día fuera de la casa, significa descuidarlo. En este caso hay que pensar que no sería conveniente, y que el animalito estaría mejor en compañía de otras personas que si pueden hacerse cien por ciento responsables.