Si una pata se hincha no necesariamente debes tomarlo como un gran problema, sin embargo siempre se debe tener en cuenta que hay que prevenir antes que lamentar. En el caso de una pata hinchada lo primero a descubrir es que si el perro requiere atención veterinaria. Observa la pata hinchada, descubre si le causa dolor, hay infección o algo más. Si esta hinchada puede deberse por ejemplo a la incrustación de algún objeto, alguna alergia o sarna. Si por ejemplo descubres que se debe a que piso una espina, cristal, astilla u otro objeto, entonces con delicadeza lo retiras.
Para curar la herida aplica una mezcla especial, unas cuantas cucharadas de antiséptico de 2% vertidas en un litro de agua fría. La pata debe permanecer dentro del agua por un espacio de 20 minutos. Repite tres veces al día la inmersión para que se calme el dolor y evitar una futura infección.
Si se da el caso que la hinchazón aparece luego de una picadura de insecto entonces hablamos de una alergia, en esta situación hay que usar un antihistamínico pero no cualquiera, lo mejor es acudir al médico veterinario y contarle lo sucedido.