Desde el primer instante que el hombre comenzó a entablar lazos con los perros lo hizo enfocado en un espíritu de trabajo, es así que creo a lo largo de la historia perros para el trabajo aprovechando la innata capacidad que los animales desarrollaban trabajando en manada. En la época actual apenas 10 por ciento de las razas son perros de compañía, el resto según sus características nacieron para conforman una fuerza laboral que apoye al hombre en diversos escenarios, no obstante sucede que la mayor parte del tiempo no encontramos el trabajo a la medida de cada raza, pero para cubrir esa carencia el paseo se transforma en trabajo.
Pasear y caminar es la solución de trabajo que el perro de hoy necesita. El ejercicio incita el aprendizaje y ofrece al dueño una buena manera de hacerse sentir como el líder al que debe seguir canalizando su energía constructivamente.
Es cierto que existen otros ejercicios donde el perro juega, entre estas actividades encontramos el traer objetos, nadar en la piscina u otros trucos, aquí además de ejercicio se consigue un momento donde humano y perro disfrutan, sin embargo aun teniendo estas opciones recreativas jamás se le debe restar importancia al paseo siendo uno de los mejores espacios para fortalecer normas y reglas.