Las mascotas también se pueden deprimir tanto como lo hacen las personas, estos animales sienten también la ausencia de las personas o la de otros compañeros de su especie. Igual una mascota se puede deprimir por otras causas como enfermedad, obesidad, ser ignorado o sentirse aburrido. La falta de apetito en la mascota es uno de los primero síntomas si comienza una depresión, también se notará en su voz haciendo sonidos extraños, permanecer con ganas de dormir o alejados a la vista, incluso una mascota deprimida tiene problemas para realizar sus necesidades.
En los gatos un cuadro de depresión afecta primeramente su sistema inmunológico y esto pues desencadena con más facilidad problemas con la salud. A veces basta con ofrecer cariño y tiempo para que los animales salgan de la depresión, otras veces es necesario que el veterinario los medique.
Así notes raro a tu gato tampoco juzgues que debe ser definitivamente una depresión, es mejor ir al veterinario y luego de la revisión el descartará que se trate de otras afecciones físicas.
Para evitar que tu gato se deprima siempre dedica tiempo, utiliza esencias florales naturales en su comida o el agua, ello ayuda a su buen estado de ánimo. También pulveriza feromona felina sintética por el hogar imitando el olor de otros felinos.