Muchos perros aman salir de paseo sobretodo si en su destino hallarán mucha agua, ya sea el océano con sus olas, los apasibles ríos o incluso alguna piscina para darse el chapuzón soñado.
Pero no a todos los perros les entusiasma disfrutar del agua, a otros por el contrario les da miedo, tanto que pueden desarrollar fobias y hasta el momento del baño representa un serio inconveniente. A continuación veremos algunas pautas para que logres que tu perro deje de tener miedo al agua:
Para comenzar habrá que estar en un lugar calmado, un sitio donde el perro se sienta cómodo y así transmitirle nuestra relajación a modo de caricias en el estómago, recuerda previamente tener un recipiente de agua cerca, así podrás humedecer la mano para darle caricias lentas, deja que el perro huela tu mano, que descubra la suavidad y el buen momento que puede tener en el baño. Al final puedes darle un premio para reforzar su excelente comportamiento.
Acto seguido humedece una esponja y deja que el agua escurra sobre el animal, no olvides que todo debe realizarse sin apuros, poco a poco echa más agua teniendo en cuenta que no despiertes su miedo, prueba también hacer ligeros juegos con la mano dentro del agua y acaricia al perro.
Si te encuentras por ejemplo en la playa, debes buscar zonas donde el mar este calmo, sin olas tan grandes. Estando en la orilla muestra al perro su recompensa, tal vez su alimento preferido o algún juguete. Debes tener paciencia y evita lanzarlo dentro del agua a la fuerza pues esto repercute en futuros miedos y la próxima visita si que será un problema.