La leyenda dice que perros y gatos siempre se pelean, no obstante la realidad es otra, perros y gatos pueden convivir sin problemas bajo el mismo techo, desde luego que puede ser algo difícil lograrlo pero con paciencia y siguiendo algunas pautas no tendrás animales que no se pueden ni ver. En la mayoría de casos es casi imposible lograr que los perros y gatos convivan, desde luego que con algo de paciencia se puede lograr. Los perros de por si son los primeros en cuidar su territorio y no dudan en lanzar algún ataque contra el gato, pues hoy veremos como evitar que se lance contra el felino.
De haber ocurrido peleas es mejor que mantengas en un primer paso a los animales en distintas habitaciones con lo necesario para cada uno, necesitan su espacio para comenzar. El perro tiene muchas energías y hay que ayudarle a que las libere, aquí repercute la importancia de los ejercicios y las salidas a caminar.
Entre las habitaciones debe haber alguna puerta de maya por ejemplo que les permita nada más olerse y reconocer sus sonidos. El perro debe gastar sus energías para que se encuentre en un estado más equilibrado, además no olvides que debe obedecer ciertas ordenes básicas para que puedas cortar cualquier mala acción contra el gato.
Pasado algún tiempo y notando cambios puedes volver a reunirlos, desde luego no debe haber ninguna señal de agresividad. Al perro ponle su corre y llévale a la habitación del gato, ambos deben recibir cariño además de premios por su buen comportamiento, de esta forma relaciones su compañía con regalos de parte tuya. Las repeticiones harán que se les convierta en un hábito y podrán convivir sin pelear.