Desde los días previos a la Navidad las personas solemos andar como hormigas tratando de tener todo listo para la celebración. Buscamos por ejemplos los juegos de luces y alistamos algunos efectos y destellos conocidos como fuegos artificiales, desde luego aquellos que no representen peligro para nadie. Sabiendo como son de curiosos los perros, gatos y otras mascotas deberás guardar algunos cuidados para alejar a los aventureros de fuentes de peligro. Por ejemplo las luces que adornan el árbol de Navidad, si tienes un cachorro o perro en etapa juvenil pues estará dispuesto a reconocer que es aquel objeto.
El perro no debe tener acceso a la zona del árbol, marca las reglas del juego desde el primer instante o la primera Navidad que vives con el perro para que se acostumbre y sepa que dicha área no s para las mascotas, pues él podría acercarse y mordisquear el cableado de las luces o aquel que da electricidad al montaje, es muy peligroso.
Trata de que el cable principal de las luces se encuentre en altura, hay modos prácticos y con algo de ingenio el perro o gato no tendrán acceso fácil a estos elementos que pueden ocasionar descargas eléctricas si es que se muerden. Igualmente sobre los juegos pirotécnicos hay que cuidas que ellos sobre todo no se los coman, puede suceder que al investigar decida probar si saben rico.
Un buen NO llamará su atención. Quizá puedas educar a la mascota practicando con juegos artificiales previamente a las fechas, dejando el elemento cerca a él y cada vez que quiera investigar decirle NO, las repeticiones fortalecen la inacción. Otro punto jamás salgas con el perro suelto, será mejor que lleve collar para que si siente miedo no escape y permanezca siempre a tu lado, él sentirá más confianza si no lo dejas solo.