Para muchos los animales tiene una percepción mucho más desarrollada que los humanos y pueden sentir cosas antes que una persona como un embarazo. Pero al tener un gato en casa, lo mejor para evitar ciertos problemas, es hacerlo parte del embarazo desde un inicio. La higiene es otro punto importante ya que la toxoplasmosis se ve resaltante pero evitar tocar la arena del gato es algo que puede ayudar mucho. Aunque no existan investigaciones que lo confirmen, son muchas las mujeres que aseguran que sus mascotas, son las primeras en saber que pronto llegará al hogar y a la familia, un nuevo integrante.
Ya sean perros o gatos, parece que los animales poseen una capacidad de percepción más fuerte, y que va más allá de la que tenemos las personas.
Pero en cuanto a este tema, también se cree que existen algunos mitos relacionados con el embarazo de la dueña del animal, como el hecho de que pueden volverse agresivas. Este tema se relaciona más con los mininos debido a que son muy agiles y pueden causar algún daño al bebé.
Pero para que todo se desarrolle de la mejor manera, lo mejor es hacer que el gato sea parte del embarazo, y de esta forma asimile mucho mejor la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Para conseguirlo, no hay que rechazar jamás al animal y hay que dejar que todo ocurra como siempre, incluso podemos dejar que nuestro amigo se acerque a la pancita y aprovechar algunos momentos para corregir sus malas acciones, como evitar que suba a las encimeras de la cocina para que luego sepa que no debe subirse a la cuna.
Algo que causa mucha preocupación es la toxoplasmosis, una enfermedad causada por el gato y que ataca al feto en el embarazo. Pero si se actúa de una forma adecuada esto no sucederá. Para comenzar hay que saber que la enfermedad ataca al gato, por la ingesta o manipulación de carne cruda infectada, o al ingerir heces contaminadas, pero de ninguna manera se adquiere por contacto con el pelo o por jugar con el animal.
Y hablando del pelo de la mascota, este tampoco es dañino para el bebé ya que se han realizado estudios que afirman que los niños que viven y crecen con perros y gatos, no padecen de ningún problema y crecen muy sanos.
Pero siempre es bueno prevenir cualquier tipo de problema por lo que se recomienda no limpiar la bandeja de arena del gato, y en caso se tenga que hacer, pues solo hay que usar guantes desechables y mascarillas.
También hay que evitar tener contacto con las heces de gatos que estén en la calle, y el contacto con aguas sucias.
La mascota debe estar al margen de cualquier foco infeccioso, por lo que llevarla a lugares muy libres no es buena idea.
Si se tiene gusto por la jardinería, pues es mejor trabajar en la tierra también con el uso de guantes y cuando se haya acabado, no debe olvidarse un buen lavado de manos.