La mayoría de casos donde se encuentrran gatos obesos tiene mayor responsabilidad de parte de los amos, quienes no lo mantienen activo y le dan más alimento del necesario. Pero para que estén en actividad, se puede utilizar la comida cambiando su plato de lugar o arrojándole comida sólida para que vaya tras ella. En la actualidad pueden verse muchas mascotas obesas, tanto perros como gatos con mucho sobrepeso, que en su mayoría es ocasionado por un mal cuidado de sus dueños, quienes les brindan mucho alimento y poca actividad física.
Pero el estar obeso resulta dañino para los animales y puede complicarse presentándose otros problemas de salud. Como siempre, es mejor prevenir y nunca es tarde para detener o evitar que nuestros amigos se enfermen y tengan consecuencias en el futuro.
Son los amos los primeros en comprometerse para conseguir este objetivo y tener una mascota llena de vida y salud.
Un primer paso es ayudar a nuestro gato a que se mantenga activo y para eso hay que ingeniarse todas las formas para conseguir atraer la atención de un gato obeso y perezoso, convenciéndolo de que olvide sus viejas costumbres.
Deben ir aumentándose de a pocos, los niveles de actividad, y para empezar se puede utilizar la propia comida. Por ejemplo las croquetas que son sólidas pueden ser arrojadas una por una para que el gato vaya por ellas.
También se puede probar con cambiar de lugar el plato de su comida para que vaya tras uno en cada ocasión.
Los ratos de juego son otro espacio de tiempo que debe aprovecharse, y en esos momentos podemos poner en práctica su instinto de caza tirándole cosas que le gusta perseguir como pelotas, bolas de papel, de cartón, o sus juguetes que hacen ruido y que les llaman la atención.
A muchos les resulta, usar el puntero laser que parece los hipnotiza y hace que se muevan.
En realidad existen muchísimas formas para conseguir llamar su atención y lograr que se ejercite. No importa que tome mucho tiempo, o que en ocasiones la mascota no quiera hacer caso, lo que verdaderamente importa es insistir pensando en que es lo más conveniente para que esté saludable.
Puede que si tenemos un gato algo viejo, la situación se torne más complicada pero igual habrá que adecuar el ejercicio a su edad y condición.
Muchos veterinarios recomiendan darle comida dietética, pero a veces no tiene el mismo sabor provocando un rechazo. Es conveniente mezclar este alimento con el de siempre para que pueda comerlo y poco a poco ir reduciendo la cantidad que se le ofrece, aumentando la actividad.
Pronto nos daremos cuenta que al recuperar su estado físico también se mejora su salud, y tendremos un gato feliz que hace felices a sus amos.