Científicos han demostrado que los bostezos de los humanos no solamente contagian a otras personas también lo hacen con los perros. El estudio revela que el 50% de las personas son propensas al contagio de los bostezos y el efecto es mejor cuando las personas se conocen y tienen mutuo apego. El mismo contagio por bostezos se da de humanos a perros y es poderoso cuando la persona tiene cercanía con el perro y viceversa. Al igual que en los humanos el efecto magnético de los bostezos afectaría al 50% de los canes y según los científicos luego de ello existe un sentido de cansancio, un sentimiento de relajación que se refleja de la persona que emite el bostezo.
El cariño especial sería el recurrente que hace al bostezo más efectivo. La propagación del primer bostezo se debe al cariño que tiene el perro por dicha persona, osea que en general los perros responden mejor a las acciones de los dueños que vienen siendo las personas que más conocen, todo lo contrario sucede con los extraños.
Por el momento no se ha podido comprobar si el fenómeno del bostezo se propaga a otros animales como los gatos pero si se sabe que animales salvajes como los chimpancé han reflejado el contagio entre individuos de su especie. Todo ello forma parte del estudio realizado por la Universidad de Tokio.