Si tenemos un perro que está acostumbrado a dormir en nuestra cama debemos enseñarle a que lo haga en su cama. Lo mejor es comprarle su propia cama y acompañarlo haciéndole caricias hasta que se acostumbre 
A todos quienes hemos tenido un cachorro nos ha pasado que lo acostumbramos a dormir en nuestra cama. Al verlo tan pequeño, sin su madre, e indefenso, sentimos lastima por el pequeño animal y le damos un lugar junto a nosotros para que pueda dormir, solo por un tiempo.
Pero este tiempo nunca se termina, porque la mascota cree que su lugar para dormir es ese, y se convierte en un verdadero problema, siendo difícil alejarlo del dormitorio cuando ya es un perro adulto.
Lo que se ha logrado es malcriar al animal, haciendo que ignore las reglas que debe obedecer en casa.
Pero todo tiene solución, y aunque sea un perro mayor puede aprender a dormir en su propia casa, cama, almohada o manta.
Al acostumbrar a la mascota a dormir en la misma cama con su dueño, se generan problemas de conducta por parte del animal, pudiendo hacerse posesivo, agresivo con las personas que te rodean y carente de afecto.
Además si el perro no está debidamente higienizado puede ser causa de muchos problemas de salud para uno. Lo mejor es cumplir con toda su cartilla de vacunas, limpiar bien sus patas antes de que suba a la cama, podemos lavarlas con agua y jabón y secarlas con la secadora para que no queden húmedas.
Muchas personas que tiene en sus camas a sus perros y se sienten cómodas con ellas compartiendo su espacio para dormir, han decidido cambiar sus sabanas todos los días para evitar enfermedades. Algo bastante trabajoso si hablamos de cuanta ropa grande se acumula para lavar, pero no son capaces de cambiar la costumbre.
Lo más adecuado es comprarles su propia cama desde que son cachorros y enseñarles a dormir en ella. La cama debe ser muy cómoda y de un tamaño indicado para el perro. Si se tiene uno de raza pequeña, entonces se comprara una cama chica. Tampoco se puede obtener una cama gigante para un perro pequinés, o una mini almohada para un perro de raza Doberman.
También debemos impedir que intente subir a la cama nuevamente. Cada vez que suba debemos decirle NO reiteradas veces hasta que logre entender. De lo contrario podemos sacarlo a dar largos paseos para agotar sus energías antes de dormir, y al llegar a casa, lo conducimos hasta su nueva cama, haciéndole caricias y permaneciendo junto a él hasta que se relaje y duerma.
