Al tomar la decisión de tener una mascota debes estar seguro que jamás te despojarás de su crianza, que velarás por su bienestar hasta el final de sus días. No es justo que por alardes de moda o un gusto momentáneo se adquiera mascotas que luego serán abandonadas, y esto suele suceder más cuando los animales son exóticos. El abandono es el principal peligro que corren los animales exóticos, igualmente el tenerlos en el hogar no es aconsejable pues representan también una cuota de accidentes o riesgos por la mala información adquirida o el interés superficial de las personas.
Es común saber de animales abandonados en descampados o ríos, todo porque el dueño irresponsable descubrió tarde alguna característica que difícilmente hace a los animales exóticos asequibles a la adaptación dentro del hogar humano, como por ejemplo las tortugas que crecen descomunalmente, osos que se vuelven agresivos y reptiles que requieren especial cuidado.
Piensa mil veces si de verdad dedicarás buena parte del tiempo a esta compra nada común. ¿Es correcto comprar animales exóticos para tenerlos como mascotas?, tal vez al inicio te parezca una idea que rompe con lo común y es original, pero estos animales tienen necesidades que podrían convertirse en un dolor de cabeza.
Por otro lado abalando el cuidado del ecosistema, las leyes manifiestan que los animales exóticos son especies protegidas, que además son sustraídas de su entorno producto del mercado negro de animales que es a toda verdad uno de los peores comercios ilegales.
Al final, si tú decides abandonar a un animal exótico a su suerte, entonces ya formas partes del problema y peor sabiéndote racional. Por esto tajantemente sentenciamos el comercio de animales como un vil acto humano pues comerciar con seres vivos es ir en contra de la propia vida, “todos nacen libres” recuérdalo.
No fomentes las terribles cifras que deja el comercio de animales exóticos, el tercer gran negocio ilegal: primero son las armas, segundo las drogas y tercero los animales. Casi 30.000 grandes simios, unos 3 millones de reptiles y cerca de 5 millones de aves son vendidos en el mundo cada año.