El gato de raza Munchkin es producto de una mutación genética natural y que dio como resultado un gato con patas cortas, sin que esto impida sus habilidades de correr y saltar. Podemos encontrar gatos de pelo corto y pelo largo y los hay en todos los colores. SOn unos felinos saludables y viven tranquilos como animales de compañía teniendo una buena alimentación, cariño y cepilladas frecuentes de pelaje. El gato de raza Munchkin fue creada por mutación genética natural, dando como resultado un gato con piernas más cortas de lo normal. Pero, el hecho de tener piernas con menor longitud no interfiere sus actividades de correr y saltar.
Esta raza de tamaño pequeño posee un cuerpo de tipo moderado, los machos pesan entre 3 y 4 kilos y suelen ser más grandes que las hembras, llegando estas a pesar entre 2 y 3 kilos.
Otra de sus carcteristicas, es que sus patas pueden ser ligeramente inclinadas, y las traseras son ligeramente más largas que las de adelante. Su cuerpo de tamaño medio protege la columna que tiene un ligero aumento desde el hombro hasta la cadera.
Pueden encontrarse los Munchkin y los Munchkin de pelo largo. Los de pelo corto poseen una capa media de lujo, mientas que los otros tienen un pelaje sedoso semi largo. Esta raza puede encontrarse en todos los colores.
Su historia se remonta a 1982 en los Estados Unidos, siendo considerado el primer gato de patas cortas, asociándose en aquéllos años a una malformación genética. Se sospechaba también que pudiera padecer de algunas enfermedades que afectaran su columna vertebras, así como ha sucedido con los perros Dachshund.
El paso del tiempo y muchas investigaciones realizadas, demostraron que en general esta raza es muy saludable, pero deben de controlarse las posibles alteraciones en la columna baja, ya que al tener una contextura fornida y las patas cortas, puede provocar un debilitamiento de su espalda.
Lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que estos gatos son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura, y no deben quedar expuestos a ellos.
De lo demás, solo se les debe cuidar como a cualquier otra raza, ofreciéndoles una alimentación equilibrada y saludable, cariño, dedicación y un frecuente cepillado de pelaje.
En cuanto a las enfermedades que puede contraer se encuentran las comunes para cualquier tipo de razas, como parásitos externos y gastrointestinales, rino traqueítis, panleucopenia felina, sarna y tiña.
Se recomiendan visitas regulares al veterinario, sobre todo cuando se observen cambios físicos y de conducta.