Los perros son muy sensibles a los sonidos, tienen una capacidad cuatro veces superior a los humanos que les permite escuchar altas frecuencias. El problema es cuando su don natural puede volverse en su contra generando en los perros miedo descontrolado a los ruidos fuertes. 
Los canes al sentir abrumada su capacidad auditiva pueden desarrollar miedos, fobias, terror, estrés y otras malas conductas frente a contextos con muchas sonidos fuertes como por ejemplo: las tormentas, los fuegos artificiales, otros días festivos e incluso los ruidos de la gran ciudad.
Nosotros siendo los principales agentes del cuidado de los perros debemos aprender a reaccionar frente a este malestar canino, de todas maneras si ya tienes identificado el momento que le causa miedo a tu perro entonces puedes crear un medio para que no se encuentre expuesto, por ejemplo la creación de un refugio canino en casa.
Una habitación destinada al perro para los momentos de mayor ruido le servirá de refugio, en ella hay que ubicar todo lo necesario para su estadía (agua, comida y sus juguetes preferidos) que durará lo que dure la fiesta por ejemplo de Navidad y Año Nuevo con sus cuotas de ruidos en los fuegos artificiales.
Previamente con tiempo aún sin esperar que llegue el día de los estruendosos sonidos, el perro debe ya estar adaptado a la habitación, tiene que sentirse seguro y cómodo, saber que tú lo visitarás por momentos cuidando que se encuentre bien y tranquilo. Por otro lado si sencillamente lo tienes dentro de casa trata de que el lugar sea una fortaleza anti-ruidos del exterior, cierra las ventanas, baja las persianas, puertas cerradas para que el perro no escape por los sustos.
Para calmar a una mascota ya asustada por los ruidos fuertes lo esencial es estar a su lado, sencillamente que note que estas con él, también puedes darle algunas pastillas relajantes previa consulta con el veterinario. Por nada del mundo deberás cargarlo en brazos o brindar caricias si se encuentra asustado puesto que lo estas programando para tal necesidad contraproducente cada vez que tenga miedo.
