Los masajes fortifican la relación entre la mascota y la persona, así pues vas a conseguir que tanto cuerpo, mente y alma se encuentren en un equilibrio bueno. Estos masajes logran que la mascota sienta el cariño y tu compañía en un nivel distinto al acostumbrado. Es importante la zona del hogar donde harás los masajes, tiene que ser un espacio abierto que se preste a la comodidad de ambos. El tipo de masaje que se aconseja es uno investigativo, así podrás revisar a tu mascota por todo su cuerpo de esta forma notarás molestias o señales que indiquen enfermedad o algún otro padecimiento.
Recuerda que el masaje debe representar un momento tranquilo y desde luego divertido, el perro tiene que sentirse seguro, igual el gato, en este último no te tomes demasiado tiempo pues los felinos no les gusta que los toquen demasiado y pueden responder con un zarpazo.
Mientras más tiempo le dediques a los masajes más vas a conocer a tu mascota, así sabrás cuando esta mal y cuando cómodo. Elige por ejemplo los fines de semana cuando te alejas del trabajo para aprovechar un momento en compañía de tu mascota.
Un oportuno masaje es una sustanciosa terapia que elimina los desgastes como el cansancio o el estrés. Haciendo masajes desde cachorro la mascota se acostumbra a ser sociable con las personas además de prevenir enfermedades y aliviar otras.