La felicidad de los perros además de fortalecerse con el cariño de las personas se logra también en base a la salud. Es tu deber velar por el buen estado de tu mascota, tanto física como psicológicamente el perro tiene que alcanzar un estado de equilibrio saludable. Algunas enfermedades encuentran su desarrollo en el propio hogar donde los focos de infección son un latente problema que comienza cuando los dueños de las mascotas se descuidan. Diversas locación del ambiente familiar donde se realiza la convivencia de perros y personas puede convertirse en un foco infeccioso.
Como dueño maduro y de ideas centradas en el cuidado de los seres queridos que incluye a los animales que viven en el hogar, tienes que proteger al perro. En el caso de la plaga de las pulgas es clásico que el jardín sea el foco infeccioso, el terreno que por negligencia puede ser ya reino de estos bichos puede expandirse hasta otros lugares como el patio y diversas zonas donde el perro suele pasear.
La aplicación de un pesticida se hace necesario tanto en los lugares menos concurridos como aquellos donde el perro pasa más tiempo, por ejemplo tenemos el jardín, el patio, su lugar para dormir e incluso el carro que más del tiempo usamos para su traslado. Toda futura plaga se debe erradicar a la menor oportunidad, por eso lo importante de revisar cada semana a nuestra mascota en busca de estos parásitos externos.
Dentro del hogar la cama o la zona donde esta ubicada presenta mayor riesgo de convertirse en foco de infección. Es aconsejable utilizar una aspiradora para acabar con esta plaga que puede enfermar a tu mascota si no recibe pronto solución. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Un perro feliz es aquel que goza de salud y tiene una vida digna gracias también a un dueño preocupado.