Los gatos son animales muy delicados, por eso no es recomendable cualquier tipo de medicamentos porque las consecuencias puedn ser fatales. Lo mejor es llevarlo al veterinario para que sea él quien recomiende el mejor tratamiento. A pesar de la fortaleza externa que puedan mostrar, los gatos son unos animales en extremo delicados, sobre todo cuando se trata del consumo de ciertos medicamentos que pueden causarles serios problemas, e incluso la muerte.
Es común que lleguen varios casos a las clínicas veterinarias, de gatos intoxicados por haber consumido algunas medicinas contraindicadas para ellos.
Tanto el interior, los órganos, como la piel y el pelo del gato son bastante delicados, por eso jamás debemos darle algo que creamos es lo mejor, ya que los medicamentos para humanos suelen ser muy tóxicos.
Uno de los remedios para nada recomendados es el Paracetamol, que muchas personas tienen como primera opción, cuando ven que su gato esta adolorido o afiebrado, pero lo que no se sabe es que con este producto se le puede causar hasta la muerte.
Por otro lado tampoco son recomendables las aspirinas, los jarabes que contengan diclofenaco, ibuprofeno y ningún tipo de antiinflamatorios. Si nuestra mascota felina tuviera alguna herida, golpe o enfriamiento, lo mejor es llevarlo de inmediato con el especialista, solo él sabrá que recetar y que dosis debes administrarle. Nunca le des medicinas que no hayan sido sugeridas por el veterinario.
Las anestesias como la xilocaina, es otro producto fuera de uso para los gatos, ni siquiera su aplicación externa es recomendable. Los desinfectantes a base de yodo, se convierten también en otro toxico, ya que al ser aplicado sobre la piel, el gato lo lamería y se ocasionaría u terrible daño.
El pelaje es otro tema de cuidado, ya que puede intoxicarse con la aplicación de antiparasitarios externos como las pipetas para canes. Todo lo que se utilice para el gato, debe ser especifico para ellos, nada de comprar champús o lociones para perros, lo más indicado e adquirir productos especiales para la piel de los gatos.
Los herbicidas o cualquier otro producto empleado para el mantenimiento de las plantas y el jardín, pueden ser fatales para las mascotas felinas, ya que un simple roce con éstos y una posterior lamida, les causaría serios problemas estomacales. Se debe terne extremo cuidado con los polvos pulguicidas o garrapaticidas y hasta con algunas plantas de interior como la llamada difenbaquia.