Para poder ejercitarnos y ayudar a que nuestra mascota también lo haga, podemos salir a correr, trotar o dar paseos largos con el perro. Para tener mayor comodidad se puede adquirir un arnés y llevar botellas de agua para saciar la sed que se pueda tener. Muchas veces sucede que nos sentimos cansados y sin ganas de hacer ejercicios, pero si tenemos un perro como mascota y estamos seguros que ejercitarse también le será de mucha utilidad a él, entonces podemos estar en buena forma y divertirnos con nuestro fiel amigo.
Salir a correr con nuestro perro puede ser una de las mejores alternativas que tenemos, ya que su compañía puede resultar muy especial y entretenida a la vez.
Pero si tampoco nos gusta mucho correr, podemos dar largos paseos o tirarle la pelota para que la traiga de vuelta.
Además de hacer ejercicios estaremos estrechando lazos con el animal, liberando toxinas y en casa, tanto él como nosotros nos sentiremos más relajados y tranquilos.
Si buscamos mayor comodidad para poder trotar y queremos tener las manos libres y más movimiento, podemos adquirir un arnés especial que se ata en la cintura y que tiene una correa para enganchar al perro.
Este accesorio nos puede dar mayor facilidad aunque los primeros días pude resultar un poco incómodo, ya que el perro puede detenerse para husmear todo lo que le llame la atención, también puede cruzarse en nuestro camino, hacer cambio de ritmo o hasta correr cuando vea otros perros, pero esto solo será al comienzo porque después se acostumbrara a correr a nuestro lado.
Si prefieres correr por lugares que tengan caminos de tierra o empedrados, lo mejor es revisar a la mascota cuando estas de vuelta en casa, a veces pueden hacerse heridas, rozaduras o pueden presentar ciertas molestias en las patas o el cuerpo.
Con el paso de los días correr será más divertido y ambos se irán compenetrando. Los beneficios resultaran para los dos ya que la capacidad cardiovascular será mucho mejor tanto para él como para ti.
En el caso sintamos cansancio mientras estamos corriendo, podemos llevar botellas con agua, una para nosotros y la otra para el perro.
Si estamos dispuestos a hacer ejercicio con nuestra mascota, hay que tener en cuenta que si aun es cachorro y tiene menos de un año podemos perjudicar su desarrollo y crecimiento, por lo cual no es muy recomendable.
Ahora si tiene las patas cortas, o es un can de tamaño pequeño lo mejor es dar paseos largos y no castigarlo haciéndole correr largas distancias.